El estrés no solo nos hace sentir más irritados, agotados o nerviosos, también tiene consecuencias en el organismo que pueden afectar a nuestra salud general como dolores musculares, que fácilmente puedes sentir alivio con cafiaspirina o algún desinflamatorio.
A continuación, te contamos más sobre las consecuencias del estrés en tu cuerpo:
El estrés en el organismo
Cuando percibimos una amenaza o un peligro, sea real o no, nuestro cuerpo se prepara para dos soluciones rápidas y efectivas: la lucha o la huida.
En ellas está implicado el sistema nervioso autónomo, responsable de las funciones orgánicas de nuestro cuerpo que se producen de forma involuntaria, como el latir del corazón o la respiración.
Este se divide en dos: sistema nervioso simpático, que nos dispone para la acción, y parasimpático, que regula las actividades de nuestro cuerpo en reposo.
Síntomas físicos del estrés
Distinguir entre una dosis aceptable de estrés y una excesiva no siempre es fácil.
Estamos acostumbrados a correr de aquí para allá, hacer varias cosas a la vez y a enfrentarnos con retos a menudo, por lo que es importante prestar atención no solo a nuestro estado de ánimo.
También a algunos síntomas físicos, como los siguientes, que nos avisan de que las tensiones diarias nos están afectando:
- Dolores de cabeza frecuentes
- Diarrea o estreñimiento
- Cansancio excesivo, decaimiento
- Mandíbula rígida, músculos tensos
- Insomnio o somnolencia
- Variaciones de peso inusuales
Nuestro cerebro también nos manda otras señales de alarma como la desmotivación, la falta de deseo sexual, la irritabilidad, la ansiedad o los olvidos y retrasos de memoria.
Consecuencias del estrés crónico
Entre los riesgos del estrés crónico se encuentran bajadas de defensas, presión arterial alta, diabetes, insuficiencia cardíaca, acné, eccemas, depresión, ansiedad o problemas derivados de la tensión constante como las contracturas musculares o el bruxismo.
Estar estresados continuamente también puede hacernos engordar, ya que afecta a la regulación de nuestros impulsos y emociones, haciendo que nos decantemos por alimentos muy apetecibles, pero con escaso valor nutritivo.
Algunos estudios afirman que el estrés laboral, uno de los más frecuentes, aumenta en un 68% el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias y en un 23% el de sufrir un infarto de miocardio.
Confiar en nuestra capacidad para afrontar las situaciones que nos afectan es un buen punto de partida para empezar a controlar el estrés.
Lo siguiente es preguntarnos qué podemos hacer para reducirlo:
- Consultar un especialista
- Practicar mindfulness
- Hacer ejercicio moderado
- Buscar otro trabajo,
- Realizar alguna actividad placentera al terminar el día como pasear o leer
- Quizá necesites tratamientos de marcas como aurax laboratorio, que son confiables y te permiten solucionar muchos padecimientos.
Las alternativas son muchas y vale la pena ponerlas en práctica cuando es necesario. Una vida con menos estrés es una vida más saludable, en todos los sentidos. ?