Qué implica ser madre primeriza
Alimentar a un bebé siendo madre primeriza no es cosa fácil, aún si no lo eres.
Viendo a las demás sabes que tener un bebé siendo primeriza no es cosa de juego.
La lactancia en los 90’s
En los años 90´s la lactancia con el pecho era un mensaje abrumador, todo mundo recomendaba que esa era la mejor forma de crecer al crío.
Y se dejó como segunda opción las fórmulas lácteas.
Disfrutar del contacto con tu bebé es algo que cualquier mamá agradece, aunque conlleve grandes sacrificios, en ocasiones irritaciones.
O una lactancia materna sin éxito puede ser traumática para madres primerizas.
Es decir algunas pueden ver con esta situación, que han fracasado en la maternidad y eso, es devastador.
La lactancia en los 80’s-90’s
A finales de los 80’s-90’s la lactancia materna era un boom, ya que las madres, los médicos y el gobierno bombardeaban con esta información
Ahora cualquier madre es capaz de preparar un biberón con formulas lácteas.
Aunque sigan siendo criticadas principalmente por familiares de mayor edad, compañeros de trabajo e incluso esposos.
Algunos de los beneficios de la lactancia materna son:
- El control de peso de la madre
- Los vínculos emocionales entre madre e hijo
- Satisfacción emocional
- Mejor digestión en el bebé
- Reducir el riesgo de cáncer de mama
Ahora vayamos a los números
La lactancia materna muchas veces se ajusta por el presupuesto, en cambio invertir en biberones y fórmulas lácteas es otro proceso.
Además de la investigación que se tiene que hacer para cada etapa del bebé.
Hacer un estudio a consciencia entre biberones y fórmulas lácteas no es sencillo.
Aunque lo parezca y es que simplemente queremos ofrecerle lo mejor a nuestro bebé.