porque mi hijo tiene conjuntivitis
Te contamos qué hacer ante la conjuntivitis en los niños pequeños, una infección ocular que puede ser muy molesta. Entra aquí y checa este post.

Te contamos qué hacer ante la conjuntivitis en los niños pequeños, una infección ocular que puede ser muy molesta.

La conjuntivitis es una enfermedad bastante común en los niños. Como todavía son muy jóvenes, no son conscientes de que no podemos tocarnos los ojos constantemente y mucho menos si no tenemos las manos limpias.

Además, al estar en contacto con otros niños, es probable que se contagien este tipo de enfermedades, ya que no están tan concienciados como lo estamos los adultos del contacto directo y la importancia de tener siempre las manos limpias, tocando todo tipo de superficies los más pequeños.

Es normal que los niños jueguen en el suelo y que estén en contacto directo con otros niños. Forma parte de su aprendizaje y de descubrir poco a poco el mundo.

Sin embargo, si cogen alguna enfermedad como la conjuntivitis deberás llevarlos al médico lo antes posible para que puedan diagnosticarlos y darles el tratamiento adecuado para que sus ojos mejoren lo antes posible.

La conjuntivitis es bastante molesta y puede pasarse de un ojo al otro, ya que es muy contagiosa. Además, también puede contagiársela a los otros niños si acude a la escuela o a los familiares en casa.

Por eso, es muy importante hacer entender al niño que debe escuchar los consejos del médico y de los adultos para que sus ojos mejoren lo antes posible y pueda curarse de la conjuntivitis para volver a estar bien.

Descubre cómo ayudar a los niños a curar su conjuntivitis y algunos de los consejos para evitar que los demás miembros de la familia o niños en la escuela terminen contagiándose por la misma dolencia de los ojos.

Qué es la conjuntivitis

La conjuntivitis es la inflamación de la capa que recubre la parte interior de los párpados y superior de los ojos.

Cuando se inflama se produce la nombrada conjuntivitis, que causa dolor e irritación en la persona afectada.

El niño empezará a notar molestia en uno o ambos ojos, lo que hará que sienta la necesidad constante de frotárselo. Probablemente note como si tuviese un poco de arena dentro.

A medida que la conjuntivitis vaya avanzando el ojo podrá ponerse cada vez más rojo e incluso llegar a hincharse, dependiendo de cuán avanzada esté la irritación.

Es muy importante acudir al médico lo antes posible para que pueda determinar si el niño realmente tiene esta dolencia.

Debes tener en cuenta que una conjuntivitis mal curada puede tener daños irreversibles en la vista del niño o del adulto, por lo que el diagnóstico del médico debe conseguirse lo más rápido posible.

Además de por culpa de las bacterias o los virus, la conjuntivitis también puede ser causada por una alergia. Por lo que dependiendo de cuál sea la causa que haya causado esta molestia en los ojos del niño el médico determinará un tratamiento u otro.

conjuntivitis en los niños

conjuntivitis bacteriana tratamiento

Cuando hago el diagnóstico de conjuntivitis bacteriana, sobre todo por la presencia de la secreción purulenta, a la cual se le puede realizar un cultivo y antibiograma, indico antibióticos en gotas o pomadas y medicación antiinflamatoria y analgésica si hay edema del ojo y dolor.

Posteriormente hago referencia al oftalmólogo para su valoración y descarte de otras patologías del ojo. Algunas gotas para el tratamiento puedes comprarlas desde la palma de tu mano solo descarga nuestra app de farmacia oficial y lograrás hacer tus compras desde la comunidad de tu hogar, no salgas de ella y dejes a tus hijos solos.

Y en el caso de los recién nacidos que nacen por parto o cesárea, se les administra preventivamente gotas con antibióticos, colocándole dos gotas en cada ojo. Aquí van algunas recomendaciones:

– Evitar pasar las manos por los ojos, para no contaminar el otro ojo, si aún no está contaminado.

– No usar toallas que comparta con otros niños o adultos.

– Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.

– Tratar de no contaminar los objetos que tenga a su alrededor: mesas, sillas, juguetes, lápiz, cuadernos, etc., ya que si lo toca otro niño o adulto es muy probable que se contagie.

– Evitar baños en piscinas con aguas sucias o no bien tratadas.

– Usar lentes oscuros si la luz solar o artificial no es tolerable.

– Si usa lentes de contacto, no usar durante la infección activa y botar los lentes si se contaminaron.

– Al limpiar el ojo, hacerlo preferiblemente con una gasa impregnada solo en agua filtrada o fresca previamente hervida y botar la gasa al terminar.

– Evitar compresas o limpiar el ojo con agua de manzanilla, ya que las bacterias se reproducen más fácilmente en ese medio dulce.

– Cambiar la ropa de cama, al menos los primeros 3 días del tratamiento.

– No automedicar.

– Consultar con su pediatra lo más pronto posible y si al tercer día de tratamiento no hay mejoría, consultar nuevamente.