El dolor de estómago puede convertirse en una molestia que te distraiga y te impida realizar algunas de tus actividades favoritas. Internet está lleno de información sobre esto y, afortunadamente, hemos investigado a que soluciones rápidas puedes recurrir.
Visita el baño
A menudo, las personas que experimentan náuseas o dolor abdominal generalizado simplemente necesitan una evacuación intestinal. Antes de intentar cualquier otra cosa, intenta sentarte en el inodoro durante unos minutos mientras te inclina hacia adelante con las rodillas pegadas al pecho. Esta posición fomenta naturalmente la evacuación intestinal sin estrés indebido.
No intentes forzar una evacuación intestinal esforzándote o empujando. La fuerza indebida puede causar complicaciones graves como hemorroides.
Si tienes sangre en las heces o el vómito, debes buscar atención médica de inmediato; esto se llama hematoquecia y hematemesis, respectivamente.
Aplica una compresa tibia en tu estómago
Calentar el área del estómago puede ayudar a relajar los músculos y reducir la tensión o los calambres. Usa una bolsa de agua caliente, una compresa para microondas o una manta térmica eléctrica y colócala sobre tu estómago durante varios minutos.
Si no tienes ninguno de los elementos enumerados anteriormente, llena una funda de almohada o un calcetín limpio con un poco de arroz y cocina en el microondas durante uno o dos minutos.
Ponte de pie y toca tus dedos de los pies
La indigestión leve a menudo se puede solucionar liberando parte del gas almacenado en el estómago y los intestinos. Puede ayudar a tu cuerpo a hacer esto tocándose los dedos de los pies y realizando otros ejercicios igualmente simples.
Por ejemplo, acuéstese boca arriba con las piernas y los pies elevados o apriete las rodillas contra el pecho mientras se balancea suavemente. La elevación de los pies reducirá la presión en la región abdominal, liberará el gas reprimido y aliviará las molestias.
Déjate vomitar
Si tienes náuseas graves, es posible que tu cuerpo te esté diciendo que necesita vomitar. Esta acción desagradable puede parecer el peor de los casos, pero de hecho, es la forma en que tu cuerpo expulsa las bacterias, virus o alimentos ingeridos que están causando irritación.
Solo asegúrate de visitar al médico si continúa vomitando durante varios días, ya que podría indicar una afección subyacente grave.
Si tienes náuseas pero no puede vomitar, intente mordisquear algunas galletas de soda o ponerse unas pulseras magnéticas contra las náuseas para aliviar sus náuseas.
Los vómitos pueden causar deshidratación rápidamente, así que bebe bebidas deportivas con suplementos de electrolitos si se estás purgando más de una vez. Estos reponen el sodio y potasio en tu cuerpo que necesita para combatir enfermedades.
Toma un baño caliente
Sumergirte en agua tibia aumentará tu circulación y relajará tus músculos. Esto puede mitigar el dolor abdominal y también ayudar a aliviar el estrés que estés experimentando. Permanece en el baño durante al menos 15 a 20 minutos y agrega una o dos tazas de sal para ayudar a eliminar la inflamación.
Toma un medicamento de venta libre
Hay muchos medicamentos de venta libre disponibles para las náuseas, la indigestión y los calambres comunes, por ejemplo, las presentaciones de aurax medicamentos , que son de buena calidad. Sigue cuidadosamente las instrucciones de dosificación y pídale a tu farmacéutico consejos o advertencias adicionales que se apliquen al medicamento específico que estás pensando en comprar.
Para la indigestión, busca medicamentos que contengan carbonato de calcio, que cubrirán el revestimiento del estómago y reducirán el dolor y las náuseas con pocos o ningún efecto secundario.
Si el dolor persiste después de tomar bismuto, prueba con un medicamento con una dosis baja de acetaminofeno en lugar de aspirina o ibuprofeno. Solo asegúrate de no abusar de este medicamento, ya que eventualmente puede provocar daño hepático.
