Mujer haciendo yoga en casa

La práctica de yoga en occidente se ha extendido muchísimo en los últimos años. Hoy en día, millones de personas disfrutan de los beneficios que ofrece esta milenaria disciplina.

En parte, este crecimiento se debe a que cada vez es más fácil tener acceso a las enseñanzas del yoga: cada día surgen más estudios, se agregan clases en gimnasios, y nuevos instructores comienzan a transmitir sus conocimientos.

Aquí te decimos los beneficios de practicar yoga en casa: 

Maneja tus tiempos

Mujer haciendo yoga en casa por la mañana

Para la mayoría, acudir a una clase de yoga puede significar una gran inversión de tiempo. Si sumamos un mínimo de una hora de práctica, más el tiempo de viaje y un pequeño margen, puedes llegar a necesitar hasta tres horas Siendo realistas, tres horas al día unas tres veces por semana no es un lujo del que todos podamos disponer.

Claro que este cálculo se reduce bastante si vives a pocas cuadras de un estudio o gimnasio, pero igualmente existe otro factor a considerar: los horarios ofrecidos.

Muchas veces sucede que el horario de la clase que nos encantaría tomar coincide con la oficina, llevar a los niños al colegio, o cualquier otra responsabilidad ineludible.

La solución para quienes viven apartados

Para quienes viven en grandes ciudades, es casi impensable no tener una clase de yoga relativamente cerca de su hogar; la gran difusión de esta disciplina ha causado una verdadera explosión de centros de yoga y clases incorporadas a estudios y gimnasios, al punto que la oferta parece casi inagotable.

Realizar yoga en casa te permite elegir tu profesor a través de la pantalla. Puedes probar todas las clases virtuales que quieras, en distintas modalidades, con distintos guías, sin que tu lugar de residencia sea un inconveniente.

Aprendes a identificar tus necesidades

Si bien el yoga es una práctica plenamente personal e introspectiva, en una clase existe una retroalimentación energética entre el grupo y con el instructor. Al practicar solo, tu energía se dirige enteramente hacia ti.

Esto puede traducirse en una mayor comprensión de tu cuerpo y tus emociones, así como de lo que necesitas en un determinado momento y evitarás sentir los efectos del estrés en tu cuerpo.

Puedes ponerte lo que quieras

No nos malinterpretes: claro está que una clase de yoga no es ni remotamente un evento de gala al que debas ir con tu mejor atuendo. Si bien hay algunas convenciones y recomendaciones con respecto a qué usar, estas responden a necesidades practicas, como la comodidad, y, en ciertos casos, espirituales y energéticas, como la elección de colores.

Sin embargo, no creemos que mucha gente esté dispuesta a llegarse hasta su gimnasio en pijamas. Estando en casa puedes saltar de la cama derecho a tu mat, sin necesidad de cambiarte.

Prepara tu propio espacio

Anteriormente hablamos sobre cómo empezar a practicar yoga en casa, e hicimos hincapié en la importancia de designar un lugar para realizar tus sesiones para tu energía.

De preferencia, debe ser un espacio o habitación exclusiva para la actividad, pero claro, en la mayoría de los casos esto se hace imposible.

Así que puedes enfocarte en elegir un lugar privado y confortable, bien aireado y que no interfiera con el movimiento de otras personas. A medida que practicas, tu espacio se irá llenando de tu propia energía positiva.

¿Estás listo para practicar yoga en casa? Esperamos que pronto puedas beneficiarte de este gran método de relajación y así, lo adoptes como un estilo de vida.

Si llegas a sentir dolor muscular, con sólo ubicar farmacias con servicio a domicilio podrás realizar el pedido de medicamentos desinflamatorios que te serán de mucha ayuda para continuar con esta bella actividad sin necesidad de salir de tu hogar.