Unos brotes, unos tomates, un poco de proteína (salmón, pollo, huevos…) y un buen aliño pueden hacer una ensalada perfecta Ahora toca tener un poco más de control sobre lo que comemos, después del verano superávit. “Con los condimentos podemos mejorar el sabor y el aroma de las ensaladas, así como añadir propiedades nutricionales a nuestras recetas. “Esa es la diferencia”, dijo Comer Mireia Cervera, dietista registrada en el grupo de restaurantes veganos Teresa Carles.
Pero no siempre preparamos los ingredientes adecuados y no los incorporamos a la ensalada en el momento perfecto por eso si contamos con poco tiempo podemos elegir las ensaladas de chilis México. Echemos un vistazo a algunos de los errores más comunes que cometemos con el compañero perfecto para una alimentación saludable y demos algunos consejos sobre cómo mejorar drásticamente nuestras ensaladas.
Usar ropa insalubre
Debemos evitar “las especias preparadas que podemos encontrar en cualquier supermercado. Suelen contener grasas, sal, azúcar y calorías de menor calidad que si las hiciéramos en casa”. La nutricionista explica que también es buena idea deshacerse de ingredientes de baja calidad como el vinagre balsámico con azúcar y colorantes.
Combinar mal los aderezos
Vinagre, aceite y sal. Es el trío divino de los aderezos para ensaladas pero puede ser una combinación típica y agotadora. Sobre todo porque no aprovecha los mil y posibles matices de un plato de verduras crudas. “Para esta salsa básica podemos agregar ingredientes como: mostaza, miel, salsa de soya, hierbas, ralladura de limón, nueces picadas y aguacate muy maduro”, dice Cervera.
El rey de las verduras, el Chef Rodrigo de la Calle, en El Invernadero de Madrid, señala uno de sus vinagres favoritos. “Para una ensalada de verduras de hoja verde o pescado crudo o cerdo, o una ensalada con alguna verdura astringente (como alcachofas o espárragos), sería: Una cucharada de mostaza añeja (una base ácida), con una pizca de sal y mezclada con aceite de oliva hecho de aceitunas. Agregar el aceite poco a poco y batir como si fuera mayonesa”.
Hay otra opción interesante, por ejemplo, si queremos utilizar una prenda tipo crema. “Podemos usar yogur natural, yogur de soja o aguacate maduro troceado y añadirlo a aceites y ácidos, vinagre o limón”.
Usa cualquier salsa con cualquier ensalada
“Antes de pensar en un aderezo para ensaladas, debemos pensar si es una ensalada con hojas débiles, hojas fuertes o pasta o arroz, por ejemplo. Incluso si queremos una ensalada fría o tibia, con un aderezo cocido”, según Della Cali. Además, dependiendo de los matices del sabor de la ensalada, añadiremos una u otra salsa. “Si la ensalada fuera más dulce, sería mejor una salsa un poco amarga con aceite de oliva. Si es algo más delicado, podemos usar aceite de aguacate, amaranto, linaza o sésamo, que son aceites vegetales muy saludables y viceversa”.
El chef dio algunos ejemplos. Para las ensaladas de pescado, es positivo que el ácido toque el jugo de limón, con un poco de hierba o menta ligeramente y agregue aceite de mantequilla, cargas o lino, con mucha grasa y sin sabor amargo del dosel. Leo Oil. Para ensaladas calientes con escondites como personas que sufren de pollo o camarones por Ivrolo, podemos ir a algo más poderoso. El chef dice que una vinagreta hecha se unta con crema, yogur o mantequilla derretida.
Cuando queramos que la salsa sea la protagonista, podemos hacer una vinagreta con aceite de ajo, mantequilla negra con alcaparras, o aceite de girasol con curry, pimentón o albahaca. Cuando la carne se haya enfriado, colócala encima de la ensalada. Podrían ser simplemente las últimas hojas con estos rellenos”.
